- Kutsu…-
- ¿Si mi señor?-
- Anoche tuve un sueño, ¿podrías ayudarme a entenderlo? .- Dijo aquel joven hombre tomando un recipiente de bambú que contenía Té y bebiendo de él dirigió su mano hacia el frente señalándome que me sentara.
- Cuéntemelo señor.- Respondí.
- Mi memoria es algo borrosa, el cielo era blanco como la nieve que nos azota en éstas épocas de invierno, solo recuerdo que estábamos pocos en aquel lugar, era una casa vieja donde viví en mi infancia, recuerdo que me asomaba al la ventana y un a gigantesco ejercito que se acercaba a aquella pequeña casa, a mi parecer eran de las tierras fuera de nuestras costas, llevaban una especie de dragón muy distinto al nuestro como estandarte, un dragón dorado con alas y no tenían cuerpo de serpiente.- Detuvo su narración para beber un poco más de té.
- Recuerdo que Tensa luciendo una armadura azul, del color de la noche corría hacia mí, aunque no podía verlo sabía que era él, me entregó mi katana, la primera que tuve y me señaló que nos dirigiésemos hacia el balcón, al atravesar la puerta que conectaba el balcón, nos encontrábamos en las terrazas del castillo imperial yo poseía mi armadura carmesí con detalles negros y dorados y allí se encontraba Katsumoto con su fiera armadura roja, solo estábamos nosotros tres…
Aquel gigantesco ejercito ya subía las escaleras del castillo y solo éramos nosotros, pero rápidamente los vencimos, sabíamos que pronto otro ejercito llegaría, no sé cómo, pero lo sabíamos.- Bebió un poco más de té y se quedó un momento en pausa, supongo que recordaba lo que había soñado.
- De un momento a otro mi vieja katana se desvaneció y Tensa llegó con una naginata pues sabía que era una de mis armas favoritas y podría usarla fácilmente y de la nada Anagawa, el general Shinzen, aquel que tiene un extraño cabello tan torcido como una serpiente, apareció luciendo una armadura negra con detalles verdosos oscuros, pero el ejercito era el doble del que nos había asediado anteriormente, pero extrañamente los cuatro los repelimos con facilidad, ya el suelo estaba tapizado de muertos, sangre y miembros arrancados de sus cuerpos, Nuestra moral seguía de pié, de un momento a otro, el castillo estaba rodeado por cinco veces el primer ataque, no creíamos que podríamos ganar, mi naginata desapareció y Tensa llegó rápidamente y me entregó una Katana, con detalles dorados, toda su hoja tenía siete caracteres, era bastante hermosa con una curvatura perfecta, recuerdo a Tensa diciendo “Bushido” justo mientras me la entregaba y hacía una reverencia.- Continuó bebiendo el té y le hizo una seña a uno de los sirvientes que le sirviera más.
- Pronto allí se encontraban alrededor mío Akira, Yamata, Io Nakamura, Tod, Takeshi el asesino y takeshi el aprendiz de asesino, Shadow y unos poco más que no recuerdo su rostro al igual que quienes nombre anteriormente, todos armados y dispuestos a luchar, no solo por mí, sino por el castillo, todo ese ejercito nos rodeo y se abalanzó sobre nosotros… Allí fue cuando Tensa me despertó pues debíamos ir a revisar nuestro armamento y a visitar al armero para ver cómo iban nuestras cosas.
Aquel día no pude darle una respuesta a mi señor sobre su sueño, era confuso y complejo, fue tres semanas después de pensar mucho cuando supe la respuesta.
- Mi señor, aquel sueño no es tan complejo como parece, desde que nuestro antiguo líder el honorable Shishio y Shadow le dieron a su cargo nuestro clan usted ha luchado contra cada problema y nunca se ha rendido, al inicio, si los datos históricos no me engañan, solo estaban Tensa y Katsumoto acompañándolo siempre, el primer ataque fue la primera dificultad para Kyoto, cada ataque fue más fuerte al igual que cada problema, su determinación ha hecho que se le vayan uniendo vasallos tan fieles que darían la vida por éste clan y por usted; Cada arma, representa una transición que indica que el clan ha mejorado con cada problema que se ha venido, la casa representa como estaba Kyoto al usted llegar, pequeña y con un aspecto bastante mal por cada guerra que había surgido y hombres perdidos, el castillo representa lo que el clan es ahora, grande y fuerte, imponente, y el que todos defendieran el castillo es que la lealtad de la mayoría de hombres está a la merced del clan.
Nota: Éste fue un sueño real de Seth Sosuke sagarasule en la mañana del Veinteavo día del Cuarto mes del año. (20/04/2011)
¡¡Honor y Gloria para Kyoto y todos los que pertenecen a él!!
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