Diecinueveavo día del segundo mes. (parte 2)

Al sol le faltaban pocas horas para ocultarse, Seth Sosuke observaba las múltimples entradas del castillo; Katsumoto que se les había unido junto con Tourak y Lifad se encontraba a pocos metros de la puerta situada en el sector superior del castillo, Seth Sosuke subió a divisar la situación mientras nosotros esperábamos una orden proveniente de él. Nuestro Daimyo simplemente entro junto con Katsumoto, quien narra que al entrar asesino a unos de los extraños guerreros y antes de enfrentarse al que seguía Seth Sosuke salió de la oscuridad y de un tajo vertical separó en dos mitades a su antagonista. Nosotros solo escuchamos la orden de nuestro señor proveniente del interior del castillo –Entren- rápidamente nos dispusimos a entrar acabando con todo lo que se encontraba a nuestro paso logrando así capturar nuevamente nuestra base.
No podíamos quedarnos allí, nos serviría de base mientras recuperábamos nuestro territorio, pero necesitaba ser reparado, si nuestros enemigos hubiesen descubierto la base y la importancia de ella, no dudarían en atacar y nos veríamos fácilmente rodeados por ellos a diestra y siniestra. Decidimos salir del castillo y adentrarnos en el bosque mientras colectábamos los materiales para reforzar nuestra base; teníamos que mantenernos allí en el bosque e ir reparando el castillo periódicamente para no levantar sospechas.
Teníamos gran cantidad de madera reunida, la idea era usar la menor cantidad posible, no deseábamos hacer enfadar a los espíritus del bosque.
Teníamos un lugar designado para el material, debía ser protegido pues habíamos escuchado tropas cercanas y al parecer serían seres del bosque del continente perdido que ya identificábamos como Kamlann, estábamos seguros de que ellos también buscaban madera para mantener su campamento.
Al caer la noche unos gritos me despertaron, se trataba de Buñue dando aviso de que estábamos siendo atacados, salí lo más rápido que pude nadie tuvo tiempo de ponerse su armadura, solo quienes estaban de guardia. Seth Sosuke que no había dormido aquella noche estaba de guardia, parecía no afectarle la herida causada por la flecha que se había clavado en su brazo, pero igual debíamos protegerlo; Un circulo se creó alrededor de él, Tensa como siempre a su lado esperaba el momento de cortar el viento con su naginata, Anagawa estaba sediento de sangre, Masamune simplemente guardaba el silencio en la noche, esperando reconocer algún ruido.
Algo salto de entre las tinieblas Lifad velozmente cortó, se trataba de uno de aquellos seres y mientras su víctima caía cortada en dos exclamo -¡¡Vienen por nuestra madera!!- todos nos dirigimos hacia la madera, hicimos un círculo alrededor de ella y uno de cada cinco hombres llevaba una antorcha para no ser devorados por la noche. Seth Sosuke fieramente exclamó:
-Buscad donde se esconden aquellas ratas y destruid su base, matad a todo el que posea una antorcha, que se pierdan en la noche y que el mismo bosque haga justicia de ellos-
Katsumoto, Lifad, Tensa, Masamune, Anagawa y Takeshi se introdujeron en el bosque, sin ninguna luz excepto la de la luna, esperando ver llamas que dieran la ubicación enemiga, ni siquiera hoy en día se que hicieron allí dentro.
Mientrastanto nosotros protegiendo la madera recibíamos ataques provenientes de todas direcciones, parecía nunca acabar, Seth Sosuke rugía como el mar chocando contra las rocas en una tormenta, parecía tener ojos de fiera pues asesinada prácticamente a oscuras, Io Nakamura quien se había enlistado hace poco apenas comenzaba su camino con el Yari, Yu, aquella lanza forjada con el coraje que representaba parecía desempeñarse bien en sus manos todas las tropas hacían un trabajo impecable horas más tarde dejo de aparecer de la nada aquellos seres, estábamos exhaustos y Tourak ya por su edad no podía empuñar su arma, los rugidos de Seth Sosuke parecían desvanecerse… Ya todo había pasado.
Unas seis luces provenían de lo profundo del bosque, pensábamos que se trataba de un ataque en masa estábamos listos para seguir luchando y morir así como nuestros ancestros lo hicieron, pronto, logramos divisar caras familiares, se trataba de el grupo que había salido ya hace unas horas, Katsumoto se acerco lentamente a Seth Sosuke y poniéndose de rodillas abrió un pedazo de tela que llevaba en su espalda, un objeto ovalado al destaparlo era una cabeza humana: -Era el dirigente del campamento que atacamos mi señor – Dijo Katsumoto.
-¿Acaso éste es quien no ha dejado dormir a mis hombres- Preguntó Seth Sosuke sonriendo maquiavélicamente.
-No- Interrumpió Lifad acercándose y arrodillándose frente a su Daimyo. –Se trata de uno de los superiores, al parecer estaba a cargo de la base o al menos, eso nos hizo entender antes de que lo asesináramos, su idioma es bastante extraño, pero tenía armaduras bastante decoradas.- Agregó.
-Bien, dispónganse a descansar, todos han hecho un gran trabajo, Takeshi, Io Nakamura y Masamune cuidarán la madera, mañana comenzaremos con la reparación del castillo, ya saben el resto de tropas encargadas de cuidar el campamento, el resto, andad a dormir que al salir el sol comenzarán las labores- Exclamó con fuerza Seth Sosuke dirigiéndose hacia su campamento siendo seguido por un par de soldados cargados con Naginatas que eran su guardia principal.